Salvemos a los Awás, la tribu más amenazada del planeta
Los awás son la tribu más amenazada de la tierra, apenas 460 personas que temen por su supervivencia. Habitan en el estado de Maranhão, en el noreste de Brasil, cuya tierra afronta una destrucción más rápida que la de ningún otro pueblo indígena amazónico y, como cazadores-recolectores nómadas, los awás dependen de su selva para sobrevivir. Por ello preocupa especialmente su situación.
Con algunos awás ni siquiera se ha establecido aún relación. Estos conforman un pueblo aislado sin contacto pacífico con no indígenas, lo que implica, entre otras cosas, que son vulnerables frente a la enfermedad, ya que no se han expuesto a ella y un simple resfriado puede ser mortal para ellos.
Este grupo es el más autosuficiente, pero a la vez es el que más preocupa. Vive en continuo movimiento en busca de los animales de caza y frutos de los que se alimentan sus miembros, por lo que inquieta la falta de refugio donde puedan vivir y obtener su comida. "Su territorio está protegido legalmente", recuerda Survival. Sin embargo, los árboles se talan para vender la madera y las tierras se queman.
La tala ilegal y las invasiones en su territorio merman la superficie para asegurar la supervivencia de los awás. La selva desaparece y los esfuerzos por preservarla son intensos, pero insuficientes. Se calcula que ya se ha talado casi el 30% de la reserva awá protegida por ley. La selva es su hogar y destruirla es hacer lo propio con una de las tribus indígenas más antiguas y ricas del planeta. "Mientras la selva siga en pie, todos los awás podrán decidir cómo quieren vivir y lo que quieren adoptar del mundo exterior", defiende la organización.
Las reivindicaciones de han impulsado el visto bueno a la investigación de la tala considerada ilegal. A la vez, la organización asegura que el Departamento de Asuntos Indígenas de Brasil (FUNAI) ha prometido convertir a estos indígenas en una de sus principales prioridades, aunque presuponen la actuación de "miles de madereros ilegales".