¡Es escandaloso! Justo ahora que el Parlamento se prepara para debatir una nueva ley de transparencia, nuestro Rey se escapa a África a hurtadillas para unirse a una turbia y lujosa cacería de elefantes.

Durante esta larga crisis, los ciudadanos nos estamos teniendo que tragar brutales recortes sociales, y sin embargo se nos sigue negando información sobre los gastos, actividades y posibles conflictos de intereses de gran parte de nuestras instituciones, incluyendo a la Casa Real. El monarca ha pedido disculpas por el desliz en Bostuana pero la controversia continúa y sus posibles vínculos con la trama corrupta que está salpicando a su yerno Urdangarín se han convertido en un verdadero elefante en la cacharrería de nuestra democracia. Depende de todos nosotros que esta indignación que sentimos se convierta en una plataforma de acción ciudadana.

De manera asombrosa, el nuevo proyecto de ley sobre transparencia excluye a la monarquía. Aprovechemos la atención generada por estos escándalos para galvanizar un movimiento en todo el país exigiendo el fin de la cultura de secretismo de instituciones clave. Firma la petición pidiendo al Presidente del Gobierno y a los líderes de los principales partidos que incluyan a la Casa Real dentro de la nueva ley, y comparte este mensaje con todo el mundo.